viernes, 11 de abril de 2008

Píldoras abortivas: ¡Un aplauso para la ministra Soledad Barría!

Antes de continuar, debo dejar clara mi posición respecto al aborto: me opongo, excepto al aborto terapéutico. Nunca he podido aprobar los asesinatos de inocentes.

Dicho esto, ¡un aplauso para la ministra Soledad Barría! Ha dicho exactamente lo que hacía falta decir, y con las palabras adecuadas:
"Nos han pedido que demostremos que la píldora no es abortiva, es como pedir que demostremos que la aspirina no es abortiva".
Nunca había visto a alguien que en público pusiera tan bien los puntos sobre las íes, y fuera al meollo de la cuestión; por fin parece que en este país alguien tiene claro lo que es una prueba diabólica.

He visto algunos fallos en la página del poder judicial chileno, y son una puta mierda confusa, pero me consuelo pensando que, después de todo, son fallos apelables. Pero si el Tribunal Constitucional llegara, en su fallo sobre la píldora, a utilizar la prueba diabólica, entonces todo esto no tiene remedio, y más vale cerrar el país y cambiarse a otra parte.

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