Elegí ser anónimo en este blog: lo suficientemente anónimo para estar a salvo de los aficionados, pero no tanto como para evadir a la policía. Sin embargo, puedo decir algunas cosas: soy un tipo de mediana edad, con pareja y dos hijos que me atacan, una profesión relacionada con los computadores y una vida burguesa. Y soy un maldito bicho raro, también; si mis vecinos leyeran lo que escribo, me matarían.
No soy el que se muestra en la foto, pero me parezco mucho a él.