viernes, 12 de septiembre de 2008

Un consejo útil

Si, a veces da la impresión de que este es el blog de un viejo amargado.
Es verdad: soy un viejo amargado.
Pero, además, soy un viejo amargado que ve grandes cantidades de pornografía, y que tiene gran experiencia en ese menester; y, por lo tanto, puede dar a ustedes, simples pajilleros principiantes, unos pocas recomendaciones útiles (y no, no os echaré una mano).
La recomendación cero es: Usa Firefox. Si no estás usando Firefox para ver esto, ya puedes irte. No voy a explicarte por qué Firefox es el mejor navegador para ver pornografía; si no lo deduces tú mismo, eres más que un tonto. Eres dos tontos.
Bueno, al grano. Si ves pornografía como un pasatiempo (es decir, no eres un profesional de la pornografía), seguro visitas periódicamente un TGP (Thumbnail Gallery Post), es decir, una página donde hay un montón de fotos pequeñas, cada una de las cuales, en teoría enlaza a una galería de fotos relacionadas con ella; por ejemplo, yo de vez en cuando me doy una vuelta por Sex Ocean, para ver si estoy actualizado en las últimas novedades del mundillo (como la vuelta a las lides de Katie Fey, por ejemplo). De ser así, habrás notado también que esos enlaces a veces llevan a la página que dicen llevar, y a veces, en cambio, llevan a otros TGP o a, ¡horror!, sitios de "agrande su pene".
Pues bien, hay una manera muy simple de hacer que esos enlaces SIEMPRE funcionen: la extensión de Firefox Redirect Remover. Con ella, al hacer click sobre un link, te dejará elegir entre el lugar al que quieres ir, o hacia el lugar donde el dueño del TGP quiere que vayas, por si te pica la curiosidad.
Te lo aseguro: después de usar Redirect Remover, no podrás ver pornografía sin ella.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Cuando muere una peloláis

... todo Chile llora.
O cuando mueren 9, como es el caso.
Es de mal gusto, y no crean que a mí me gusta que mueran peloláis, no. La mayoría de las muertas era rubia y casi todas eran lindas (y mira, en la foto aparecen en orden de belleza, ¿no es encantador?), y que muera tanta colegiala rubia y linda es muy malo para el país. Pero esto lo tiene que decir en público (ja, ja) alguien, y ese alguien soy yo: esas niñitas fueron privilegiadas hasta en la muerte. Igual que Madeleine MacCann, ser rubio y lindo es una ventaja aunque estés muerto. Ah, y además tener tanto dinero.

martes, 2 de septiembre de 2008

Culpable, aunque sea inocente

Antonio Carvajal ha sido absuelto.
Por favor, díganselo a la prensa chilena, que sigue llamándolo "Sicópata del Pincel" y considerando "increíble" el fallo. Sería más razonable que se pusieran a indagar qué ha sido del culpable, ya que Carvajal no fue.
Por mi parte, tengo una teoría. Y seguro que no soy el único que cree lo mismo... partiendo por el propio Carvajal, que no ha dejado de declarar lo mismo que yo pienso. Pero no la voy a escribir. En cambio, enumeraré:
  1. Carla Ramos lleva a la víctima a casa del pintor que abusaba de ella.
  2. Carla Ramos despierta del efecto de la droga que se le administró en el instante preciso para ver a Antonio Carvajal enterrar a la víctima.
  3. El supuesto asesino no sólo no mata a Carla Ramos, la única testigo, ¡sino que sale a pasear con ella después del crimen!
  4. Carla Ramos omite información en su testimonio; omite tanta, de hecho, ¡que invalida todas sus declaraciones!
Y ahora piense usted mismo. Y recuerde: Antonio Carvajal no es un santo. Sin embargo, como decía Will Cuppy, hablando de Nerón, "ya se sabe cómo es la gente. Mata uno a tres o cuatro personas, y en seguida se le acusa de todos los asesinatos ocurridos en tres millas a la redonda". Era un chistoso, Will Cuppy, pero no deja de tener razón.

Artistas Chilenos

Estuve comentando en un blog que defiende la postura de la SCD sobre la nueva ley de propiedad intelectual. Sólo me demoré dos días en ser baneado, lo que no deja de ser un récord.
Mi predicción es que la SCD se saldrá con la suya, naturalmente; ellos son la opinión pública.
Sin embargo, y prescindiendo de lo equivocadas que están en sus premisas secundarias (por ejemplo, que los ISP deban pagarle derechos a la SCD porque las personas los usan para compartir música protegida por derechos de autor), me impacta la equivocación fundamental que es su premisa mayor: que los artistas son ellos, y nosotros somos los demás, pobres consumidores de cultura. Leyéndolo, de la impresión de que los artistas han sido tocados por un soplo divino. Sin los pocos tocados por ese soplo, no habría arte, ni cultura.
¡Qué fácil es sentirse superior al resto la primera vez que el propio nombre aparece en letras de molde!
Recuérdelo Ud., lector, la próxima vez que componga una melodía o escriba un soneto o pinte un cuadro: Ud., con su barriga y su trabajo aburrido, es tan artista como otro cualquiera, sólo que cobra menos. Cuando los divinos hayan muerto, ahí estará Ud y sus pares, haciendo lo que es cultura de verdad: no lo que se va a hacer en las salas de conciertos ni en las cenas de gala, sino la que hace Ud. en su taller desordenado y que comparte con sus vecinos, chela de por medio. Lo demás, el grupito de los divinos, no es más que el reducido número de caras que la prensa necesita para hacer noticias de interés humano, los museos para vender entradas y las discográficas para vender discos.