Vuelvo otra vez

No, no fui detenido por la policía. Aún.
Me volvieron a enviar a Venezuela, por una semana. Sin embargo, esta vez fue una experiencia mucho mejor, y hasta me divertí y todo. Caray, qué diferencia hace un buen jefe de proyectos.
Caracas es una ciudad extraña, rodeado de enormes cerros (que no montañas) verdes de vegetación, y rodeada de pobreza, también. Una pobreza que habita en colmenas de ladrillo.
Sólo una cosa para contar. Durante la semana que estuve allá se me cumplió uno de los grandes sueños de mi vida: estuve en el Gran Modelo Venezuela Teen 2008. O casi: llegué cuando había terminado y pude ver a las modelos afuera.
Como era de esperarse, saqué cinco fotos y se me acabaron las pilas de la cámara. Tampoco eran fotos que valieran mucho. Afortunadamente, este señor sacó unas mejores.